Hervimos la pasta al gusto o como indique el fabricante.Hace muchos años era obligatorio añadir algo de grasa vegetal o animal en la cocción de la misma, en los últimos tiempos dicen que se puede prescindir de ellas, yo soy de los de antaño.
Salteamos las colas de gamba peladas con ajo y guindilla en un buen aceite de oliva, este punto es muy importante, pues el aceite de oliva es vital para el gusto y contundencia final.Adicionamos las especias gustadas y al plato bien caliente.
Sin otro particular nos vamos al caldo de carne.
Hasta luego.
Capi.