Como el frió no a echo más que aparecer vamos a continuar con otro magnifico plato de garbanzos, que junto a las lentejas idolatro justamente.La verdad es que todas las legumbres son excepcionales, porque me han venido a la mente unas judías con almejas de mi madre que están divinas.
Necesitamos:-garbanzos a remojo del día anterior
-morro, oreja y garrón de jamón
-ajo,cebolla, puerro, una zanahoria, un tomate y pimiento verde
-sal, pimienta negra molida y pimentón rojo un poco ahumado si queréis
El día de antes ponemos a remojo los garbanzos con agua del grifo y la olla rápida con las carnes ,el puerro, una cebolla no muy grande, la zanahoria y el tomate,una hoja de laurel y algún grano de pimienta negra.Cocemos el tiempo necesario.Dejamos enfriar y reservamos las carnes, desechamos las verduras y colamos el caldo.
En la tranquila y pulida mañana, mientras la música de la radio nos anima, ponemos los garbanzos al fuego en la olla rápida con mitad del caldo de cocer las carnes y el resto de agua mineral (ya sabéis que me gusta cocer todo por separado para mantener las texturas y luego unirlo en un acto glorioso y definitivo) al termino de la cocción colamos y reservamos solo los garbanzos.
Picamos cebolla muy menuda junto con un pimiento verde y unos dientes de ajo, lo ponemos a pochar todo junto en una cazuela con un buen aceite de oliva, al punto de estar le añadimos un poco de pimentón dulce y añadimos el caldo de cocer las carnes, dejamos que llegue a ebullición y salpimentamos un poco.Le añadimos los garbanzos y las carnes troceadas y dejamos que amalgamen todos los ingradientes durante 10 o 15 minutos, rectificando la sal y la cantidad de caldo hasta que este a nuestro gusto.
La alegría en la mesa y el agradecimiento serán como el pan y el vino, gratamente compartidos.
Hasta luego.
Capi.
Para Marina y Tono, con todo mi cariño.