El bacalao ha pasado de ser un producto del pobre a las mejores mesas y muy usado en las abstinencias cristianas.Es el pescado por excelencia de las cocinas españolas, de todas sin ninguna excepción.Y cocinado de las más variopintas maneras, a cada cual mejor y más sorprendente.O sea que somos la leche.
- pimientos de piquillo (si son de los ahumados, mejor)
- cebolla picada.
- patatas laminadas.
-ajos, p.n, sal.
Pochamos las patatas y la cebolla en una cazuela al uso con aceite de buena oliva, le añadimos los ajos y la lata de piquillos, añadimos un poco de agua y dejamos hacer unos 10 minutos o hasta que este la patata, rápidamente lo pasamos por la batidora y le volvemos a levantar el hervor y lo retiramos y pasamos por un colador fino.
En el fondo del plato ponemos dos cucharadas de puré de piquillos y la extendemos, no hay que hervir la salsa mucho, sino pierde color, solo caliente nos es bastante.A continuación ponemos el trozo de bacalao encima y nuestras verduras salteadas con un poco de jamón en lo alto del bacalao.Para la espuma de pil-pil o como lo queráis llamar, cogeremos unas cucharadas del caldo de cocer el bacalao y en un cuenco las batiremos con unas barillas o un colador fino, vamos como si estuviésemos montando el pil-pil y lo añadiremos por los bordes de la salsa de piquillos y de ahí a la mesa, y de ahí a la gloria
También en Abril del año pasado echó andar este blog, aunque reconozco que con serias dudas de poder llevarlo a cabo, pues soy lego en informática y lo que le rodea.Descubrí que hay todo un mundo en internet.Descubrí vuestros blogs y vuestras historias.Un poco de vuestras vidas.Me ayuda y creo que es hasta bueno para el alma, leo vuestras cuidadas recetas y me gustan.Gracias por pasar a mirar lo que intento cocinar y las tonterías que escribo, yo he aprendido con vosotros, gracias.
Como yo se algo de vosotros, os contaré un pequeño secreto mio de por que cumplir 40 años no me deprime (llegué a pensar que no los cumpliría).
Como sabéis voy cada cierto tiempo al médico, al hospital (aunque cada vez menos), la razón es porque hace unos años me desmorone en el suelo de una cocina y ya no me levanté, padecía un linfoma de hodgkin en todo su apogeo y esplendor, un B4.Después de unas cuantas operaciones, unos buenos barriles de quimioterapia y una prótesis y gracias a los médicos y enfermeras, la medicina, la química, la tecnología,el buen tiempo, los chuletones y las lentejas, mi familia, algunos muy buenos amigos y Dios, me devolvieron a la vida.
Comprenderéis que me alegre y quiera compartir estos 40 años.Bueno , fuera de bromas, me encuentro muy bien, quedan pequeñas secuelas , nada que no pueda llevarse con una sonrisa.
Gracias por sonreír, gracias por estar ahí, gracias.
José Vicent.
Capi