Con la punta de un cuchillo sacamos las semillas de la vaina y retiramos las cortezas de limón y lo unimos a la leche de la infusión donde pondremos un huevo , un poco de azúcar (al gusto), un cucharada de levadura y harina la que admita hasta formar una pasta homogénea y consitente, la dejamos reposar.
Ponemos aceite de semillas a calentar (si ponemos de oliva nos sacará mucho sabor al aceite) y pasamos las manzanas por la pasta, yo las pincho con un palillo de los pinchos troceado para hacerlo más cómodo, y sumergimos en el aceite, ¡ojo! no demasiado caliente si no la masa no freirá bien, se hará muy rápida quemándose y no quedará esponjosa, pasamos por una servilleta de papel para quitar el sobrante de aceite, un poco de azúcar y a la mesa con el café.
Y me preparo para ver el partido con mi padre.H0y un asado ligero de chuletas, morcillas, panceta y forro de cerdo, casi ná.
¡a por ellos!
Hasta luego.
Capi.