Para ello preparamos el horno a 130º y si es posible en función de convención, o sea con el ventilador interior en marcha, calor arriba y abajo.
Al horno por lo menos un par de horas y después aumentamos la temperatura en el último tramo para lograr un dorado especial.
En una bandeja al uso podemos poner unas patatas y cebollas en rodajas con un poco de agua, aceite y unas láminas de ajo y al horno, obtendremos lo que muchos llaman patatas panadera.
La comodidad es una premisa en este plato, trabaja el horno y es un asado contundente.
Un saludo.
Capi.