-pongo unas pequeñas varas de madera o en su defecto unas patatas en el fondo de la bandeja del horno para que la carne no toque el fondo de la misma.
-solo le añado agua, sal y aceite de oliva virgen extra.
-cada 10 ó 15 minutos suelo regar la pieza con el caldo de la bandeja.
-empiezo a asar con el horno a unos 140º y voy aumentando la temperatura progresivamente.Acabo en los 220º ó más... emulando los altos hornos metalúrgicos.
-a un poco más de la mitad de la cocción giro la pieza y la dejo un buen rato para que tome color.
-vuelvo a girar y a terminar de dorar de forma definitiva por la cara de la paletilla exterior.
-solo aso corderos que pastan al lado de mi casa o rededores del pueblo y de no más de 20 Kg.
-si no es paletilla y solo algunas veces en el fondo de la bandeja del horno añado unas ramas de tomillo y romero.
Y creo que me voy a cenar que ya me lo pide el cerebro que es más listo que yo.
Pero ahora vuelvo que me queda una receta sobre mariscos.
Hasta después de la cena.
Capi.